"Era
un hombre inteligente. Pero detrás de su atractiva imagen masculina se
escondía, la personalidad de un psicópata. Aparentaba ser un muchacho
económicamente solvente y cautivador, además de ser, uno de esos querubines
extremadamente sociales y serviciales que inspiraban confianza hasta el punto
de colocar tu vida y tu plata en sus manos. Esa era su faceta inicial.
Y digo
esto, porque cuando, Brian, así se llamaba, conseguía lo que quería de su
víctima, dejaba de fingir y se transformaba en un energúmeno. Era un hombre
inseguro de temperamento violento, posesivo e imprevisible; usualmente se
mostraba fuera de control cuando estaba a solas con su víctima para
intimidarla, y de esa manera, poder controlarla".
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